La ficción de lo sensible - Maximiliano JB Félix
Escribo versos que no te gustan, en momentos que no te importan, y sin embargo escribo.
Pienso cosas que no sabes, siento cosas que no te interesan, y sin embargo estoy.
Desde donde yo vengo, desayunar (lo que sea) acompañado y con una sonrisa, no es poca cosa.
El mundo es amplio.
La gente y su universo interior, siempre tan particular.
Nosotros, la totalidad.
Es irremediable.
Es lo que soy, a consciencia y en construcción.
Soy un mutante entre el mundo y mi voluntad. Una creación conjunta con el cosmos. Yo.
Por eso, acá estoy siendo. Entendiendo según entiendo, y viviendo según comprendo. Acepto. O no. Sabes. La atención, la comprensión, el cariño, la compañía. No brotan del piso.
Cuesta mantenerse de pie luego de tanta paliza, y no es lo mismo caer mirando al vacío, que caer sostenido por quien elije estar a mi lado.
Veo porque miro, y miro porque veo que puedo mirar. Escribo porque siento, soy y estoy.
Vos me ves?!
No me escucha.
Soy a penas una voz.
Un cuerpo ocupando un espacio. Estando.
Pude llegar en partes a partes, pero siempre corro el riesgo de que sea destructivo.
Siempre parece haber un péndulo con un hilo muy fino sobre el cual debo moverme sin caer.
Tenes fiebre?!
Las ilusiones llenas de vanidad y esperanza, cargadas de incertidumbre e inseguridad, no se construyen, se alejan. Rompen con todo en sutil y pura hostilidad.
Todos caemos.
Como si fuera un obligado ciclo orbital.
La gravedad del asunto?!
Hablar sólo. Hablar solo. Sólo hablar.
Como estás?!
Desearía abrazarte más tiempo.
Besarte más seguido.
Me estas escuchando?!
Como quieras.
Un satélite.
Hace tiempo imagino que ésta tensión se vuelve intensidad y el calor crece y florece, desde adentro hacia afuera.
Como surge todo, de la ficción de lo sensible.
Aquello que esconde.
Se esconde.
Me ve?!
Me respondo, como en una fábula dialéctica, "que no te importe lo que no importa!"
Esperando en realidad, que me escuche y que me hable, con mayor sinceridad.<