Sentido Críptico. Por JB Félix

04.02.2013 14:16

 

Es difícil a veces, ver lo justo en la mirada del hombre. Todo es tan ambiguo, tan oscuro… Así como el gran manto azul nos envuelvo llenos de misterios, así envolvemos nosotros al alma, dejando a veces que filtre un rayo de luz por nuestra mirada.
Muchas veces, morimos por gritar lo sentido, otras, morimos por callarlo. Ambas veces, morimos de igual manera. Somos nosotros, contra nosotros, nuestros secretos contra nuestro silencio. Nuestra vida, contra lo vivido, lo nuevo contra lo conocido.
Quizá sea como dijo Heráclito de Éfeso*, y esto sea un constante devenir, una constante transformación. Quizá seamos un pólemos intermitente entre nosotros mismos.
Cabe saber que siempre, de todo, en nuestro interior, quedan aforismos de la experiencia, aunque, lo bueno sería también, lograr reconocer los axiomas del exterior.
Aunque bueno, este Heráclito, un tanto misántropo, no comprendería del todo la camaradería para con el exterior.
A veces las cosas son más claras de lo que parecen, a veces solo hace falta verlas desde su justo lugar para captar en total su esencia.
Lo misterioso del misterio es que nos gusta tal cual es, hasta que se acaba.
Todo es críptico hasta que es nuestro. Así como en algún entonces las letras, los jeroglíficos, los símbolos, todo poco a poco se desnuda cuando se lo sabe ver.


"Si no esperas lo inesperado no lo reconocerás cuando llegue."

*Heráclito

Heráclito de Éfeso (en griego: Ἡράκλειτος ὁ Ἐφέσιος Herákleitos ho Ephésios), conocido también como «El Oscuro de Éfeso»,2 fue un filósofo griego. Nació hacia el año 535 a. C. y falleció hacia el 484 a. C..

Era natural de Éfeso, ciudad de la Jonia, en la costa occidental del Asia Menor (actual Turquía). Como los demás filósofos anteriores a Platón, no quedan más que fragmentos de sus obras, y en gran parte se conocen sus aportes gracias a testimonios posteriores.